Acaba un año inolvidable,
aunque lo pudo ser más si la lluvia no hubiera hecho de las suyas. Un año
cofrade que empezó el 12 de enero de este año 2013 y que se puede decir que aún
no ha acabado a un día de que finalice el año, porque este que llega, viene cargadito
de proyectos nuevos, de ensayos, de pasos, de tantas cosas que me gustan, que
son mi vida, pero además viene lleno de ilusión y esperanza para vivirlo con
ganas, porque la Esperanza para mí es lo más importante y Ella, me ayuda con la
ilusión.
La Cuaresma y los meses
de antes a ella pues un año más estuvo lleno de desilusiones viendo que en la
igualás sevillanas de Cigarreras, Santa Cruz y La Misión, no había hueco, pero
había que estar. Muchos kilómetros para tanto igualás como ensayos, pero palos
con gusto no pican y me quedo con los ratos de tertulia junto a Manolo Soto y
la gente de Cigarreras, aparte de todas las nuevas vivencias que viví.
En la Semana Santa de
2013 solo iba a sacar 2 pasos, Misterio de la Oración en el Huerto de Linares
el Lunes Santo y Cristo de la Buena Muerte de Linares, pero al primero, a mi
Lunes Santo, le llovió, porque a pesar de las tantas ganas que había de salir a
la calle, no se pudo, aunque al segundo, el Miércoles Santo, si lo pudimos
sacar y disfrutar bajo el faldón donde Dios nos reclama, evitando así esa
espinita que hubiera dejado una Semana Santa en blanco.
Yo normalmente no saco
más pasos durante el año, solo en Semana Santa, pero llegaron las Procesiones
Magnas y que voy a decir... Pues que también había que estar. En la de Granada
saqué el paso de Ntra. Sra. de la Soledad de la Hdad. de la Cañilla y una vez
encerrada, nos fuimos algunos compañeros a seguir y encerrar a la Virgen del
Rosario Coronada.
Semanas después volví
también a Granada a sacar en un paso distinto a lo que estamos acostumbrados a
ver, a la Virgen del Perpetuo Socorro.
La Magna de Jaén y
Córdoba finalmente la vi como espectador desde la acera, aunque me hubiera
gustado formar parte de la cuadrilla de la Cena de Jaén, pero a veces, no salen
las cosas como uno espera y bueno, también disfruté mucho viendo enteras ambas
Magnas.
En Septiembre saqué a la
Divina Pastora de Jaén donde compartí cuadrilla con grandes costaleros de toda
Andalucía y unos grandes capataces.
Pasado el verano pude
vivir una Magna en mi ciudad, Linares, bajo el palio de la Virgen de Gracia de
mi Hdad. de la Oración en el Huerto, aunque también pude hacer alguna chicotá
bajo el paso de la Virgen de la Amargura.
Finalmente acabé el año
costalero en Huelva en su Magna, aunque llovió y no se pudo salir, pero el rato
de ensayos que vivimos allí y luego el día de la Magna, pues para mí queda en
el recuerdo.
Un año único e intenso,
aunque espero que 2014 lo sea aún más.
Agradezco a la gente que
ha hecho este año tan especial y a tantos costaleros y capataces con los que he
compartido pasos y vivencías.
En primer lugar y
sobretodo tengo que agradecerle mucho a esa persona que me apoya en cada
decisión que tomo, aunque conlleve muchos kilómetros o muchos calentamientos de
cabeza, que es Sandra Torres, gracias cielo!
También a mis capataces
de este año, como es Isacio Ocaña, por tantas cosas, por aguantarme tanto, pero
hay que entender que fue mi primer capataz y que lo va a seguir siendo. A
Agustín López Marjalizo, por ser mi capataz del Miércoles Santo, pero sobre
todo, por poder ser compañero y venirse a ese viaje de locura que nos esperaba
con Huelva. Te agradezco que vinieras y sobre todo cada cosa que me enseñas a
mí y a toda tu cuadrilla. Largos viajes de los que se aprende mucho hablando
contigo y con Luis Carlos. También agradecer a Alejandro López Marjalizo, segundo del Señor de la Buena Muerte de Linares.
También agradecer a Alberto Ortega que fue el capataz granadino que me dio la oportunidad de salir en la Magna de allí bajo sus pasos. También a Dionisio, por hacerme hueco en el Perpetuo Socorro.
También agradecer a Alberto Ortega que fue el capataz granadino que me dio la oportunidad de salir en la Magna de allí bajo sus pasos. También a Dionisio, por hacerme hueco en el Perpetuo Socorro.
A José Carlos Prieto por
meterme bajo la Divina Pastora de Jaén donde disfruté muchísimo. A José Ocaña
porque junto a su hermano volvió a ser mi capataz el día que pude volver a
sacar a la Virgen de Gracia y a Víctor Manuel Álvarez por dejarme hacer aquella
chicotá bajo la Virgen de la Amargura de Linares.
También agradecer a Alberto
Parejo, que confió en mí desde el primer momento y me facilitó que pudiera entrar
en la cuadrilla de la Redención de Huelva junto con los paisanos y amigos míos Agustín
y Luis Carlos, a quien le agradezco también a este último que finalmente se
animara y se viniera.
Por último agradecer a
tantos buenos compañeros con los que me he cruzado y he conocido como
Ertirillas, Patillas, Turín y su hermano y la gente de la Cañilla; Juanma de
Jaén y la gente del Perpetuo de Granada; Abel, Currito, Juanma del Puerto, Fco
Javier Carrasco, Luisma y la gente de Úbeda, y a toda la gente de la Divina
Pastora de Jaén; al Canina, Gonzalo Carrión y su hijo, Juanma Luque, a la gente
de Pilas y a todos los de Redención de Huelva y en general a todos con los que
he compartido cuadrilla, más aun a mis compañeros de Linares, de los
Estudiantes y Oración.
Espero que no se me haya
olvidado nadie, aunque creo que todos estáis de una forma u otra ahí.
Hay más cosas, pero
algunas se quedan en mi memoria y en mi corazón…
Por lo demás, a todos, muchas
gracias.
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