Nada más llegar a Sevilla, con mis amigos Fiti, Israel y Almudena, nos situamos por el centro de la ciudad en busca de sus Hermandades. Era una noche fría, muy fría, pero no importaba y tras llegar pasadas las 3 de la mañana, había que aprovechar al máximo cada minuto de esa noche tan deseada, que solo pasa una vez al año y que cuando estás en ella, sientes que el tiempo va más lento, pero cuando menos lo esperas, los rayos del alba florecen poco a poco y esa noche acaba sin querer.
La primera Hermandad que vimos fue a la Hermandad del Gran Poder.
El paso de Cristo lo pillamos justo despues de pasar bajo el Arco del Postigo y bordeando un poco esa bulla insaciable que lo arropa, conseguimos acercarnos a Él en la calle Arfe, donde me pude meter justo delante del paso y mirarlo cara a cara desde muy muy cerca, además de que tuvimos la suerte de que justo ahi paro el paso.
Volviendo sobre nuestros pasos, fuimos en busca del paso de palio de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso. A Ella la pudimos ver, aunque algo más retirados, saliendo de Plaza Virgen de los Reyes camino del Arco del postigo.
Poco hay que decir sobre una de las Hermandades de Sevilla que más impresiona al verla, si no la que más, pero como no va a ser así, si es el Señor de Sevilla¡¡¡
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