La vida acaba, se quiebra en un suspiro, se sale del camino y se marcha... ¿Que pena verdad? La vida de ese niño, de esa chica, de ese anciano o de esa madre que iba a encontrarse de nuevo con sus hijos, pero la vida... Se marchó... Y queda el silencio, ese que dicen que precede a la muerte y que da lugar al caos, a la desesperación, a la impotencia y contra el que no se puede hacer nada... O igual si. Hay quien dice que el destino esta escrito, pero no creo que esta vez fuera así, porque sería algo tan criminal que ni quien lo escribió lo entendería. "Se fue la vida a velocidad de ave" sin tener motivos, aunque al menos, aunque no sirva de consuelo, esperemos que si explicación. Que injusta es la vida, a veces, y nada entendible, otras muchas. Santiago hoy no esperaba pasar un santo tan triste y ver sobre su bandera, la gallega y española, un crespón negro, porque España entera, está de luto.
No suelo escribir en este blog cosas que no tengan que ver con el mundo cofrade, pero este medio día cuando vi la noticia en la tele, me emocioné y ahora, escuchando la música de un video del Señor de la Salud de Sevilla, me ha venido de nuevo a la mente algunas imágenes y llenándome de pena, han hecho de nuevo acordarme del dolor tan grande de familias, amigos y gente cercanas a las víctimas.
D.E.P. y Dios nos guarde.
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