Una vez vista la salida de la Hermandad de la Estrella me reuní con mi amigo Josito allí en la misma calle San Jacinto y nos dirigimos hacia el centro de la ciudad en busca de la siguiente Hermandad que había salido, la Hermandad de San Roque.
Fuimos callejeando hasta la Catedral de Sevilla, donde allí, en la calle Placentines esperamos a la Hermandad pasar y así poder ver los pasos de muy cerca.
No tardó mucho en llegar el primero, el de Ntro. Padre Jesús de la Penas. Bonita talla de Jesús Nazareno con la cruz a cuestas (1939), del escultor Antonio Illanes, acompañado del Cirineo (1962), también del mismo escultor. Dicha cuadrilla llegó de frente, sin cambios, siempre ganando metros, con ese caminar tan característico que la Familia Villanueva firma ante los pasos que ellos mandan. En este del Señor de las Penas de San Roque iba Carlos Villanueva Hijo, donde justo en esa calle mando el relevo, por lo que pudimos disfrutar un rato de esa bella estampa, acompañada de la Banda de Cornetas y Tambores Centuria de la Macarena, todo un clásico tras ese paso y de la Semana Santa Sevillana.
Tras él llegó el paso de palio de la ciudad de Sevilla que mejor suena, el de Ntra. Sra. de Gracia y Esperanza. Palio precioso de bordado y orfebrería, de andar elegante, siendo su capataz en este Carlos Villanueva Padre, al que me pude acercar y saludar justo antes de levantar para la vuelta de subida hacia la Cuesta del Bacalao, que aunque no hubo tiempo para hablar de mucho, si que nos pudimos echar una foto ambos en la frontal de este palio de Gracia y Esperanza, para el recuerdo, ya que tengo la suerte de conocerlo personalmente y que van para cuatro años los que llevo pidiéndole sitio a él en el Misterio de Cigarreras.
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