Parecía que la lluvia respetaría al Nazareno. Sin embargo, la alegría duró poco. Concretamente, menos de dos horas. Cuando la procesión se encontraba a la altura de la calle Sixto Cámara aproximadamente, una ligera llovizna hacía acto de presencia y provocaba que se tomara la decisión de regresar al Templo, además, se colocaron los plásticos a los tres pasos para evitar posibles deterioros si apretaba la lluvia en cualquier momento.
En lugar de continuar por Sixto Cámara y girar hacia la calle Espartero, como estaba previsto en su itinerario, la procesión atajó por la calle Espronceda y continuó por Viriato para volver en escasos minutos a la Plaza de San Francisco. Allí, cuando el Paso de Misterio se disponía a ser introducido en la parroquia en torno a las seis de la mañana, la lluvia apretó, aunque las imagenes ya estaban casi dentro y no se ocasionó ningun daño del que lastimarse.
El Paso de Palio de María Santisima del Mayor Dolor, giró sobre si mismo justo al entrar en Sagasta y volvio sobre sus pasos, dirección Casa de Hermandad, que es donde se iba a encerrar.
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